Desde hace ya bastantes años han surgido críticas al enfoque psicométrico predominante en la concepción y medida de la inteligencia. Estas críticas se asientan en la idea de que, para tener éxito en los tests, el sujeto debe acudir a una serie de procesos y recursos cognitivos que subyacen a los supuestos factores (verbal, espacial.) o a conceptos como el de cociente intelectual. Y, al servicio de estos procesos cognitivos, en particular cuando nos enfrentamos a situaciones de aprendizaje, existen una serie de estrategias cognitivas de procesamiento de la información, a través de las cuales el pensamiento y la inteligencia operan sobre los materiales y contenidos concretos.
Estos nuevos enfoques parten de un análisis de las tareas cognitivas que el sujeto debe emprender, identificando las estrategias y características del funcionamiento mental exigibles. Conciben la inteligencia como algo dinámico y modificable a través del entrenamiento.
Algunos de los modelos más conocidos son:
1. El de inteligencias múltiples de Gardner, según el cual disponemos de siete inteligencias o formas de conocer el mundo (inteligencia lingüística, cuantitativa, musical, kinestésica, artística, interpersonal e inteligencia intrapersonal) que son habilidades específicas de un área amplia de funcionamiento cognitivo. Cada sujeto muestra una combinación distinta de tales inteligencias, lo que hace que se diferencie de otros en su manera de aprender, comprender y recordar. Por tanto, conformaría, propiamente dicho, estilos de aprendizaje. La escuela suele primar la lingüística y cuantitativa en detrimento del resto.
2. Teoría triárquica de Stenberg, quien considera que hay que realizar una combinación de cogniciones y contexto para comprender la inteligencia humana y su desarrollo.
La inteligencia tiene tres aspectos (analítico, sintético y pragmático) que son explicados mediante tres teorías o subteorías:
a) Subteoría componencial. Sustituye el concepto de factor como unidad de análisis de la conducta intelectual por el de combinación de procesos elementales. La unidad de análisis es el componente o proceso mental de tratamiento de la información que opera con representaciones o símbolos, permitiendo traducir una entrada sensorial en una representación conceptual, transformar una representación conceptual en otra y traducir esta representación en una salida motora. Los componentes pueden ser de varios tipos:
Según su nivel de generalidad:
Generales: utilizados en todas las tareas de un universo determinado.
De clase: implicados en la realización de una parte o clase del universo de tareas de referencia.
Específicos: utilizados para tareas singulares de un universo de referencia.
Según la función que desempeñan:
Metacomponentes: procesos de alto nivel empleados para planificar, controlar y evaluar la ejecución. Constituyen la base del desarrollo intelectual.
Componentes de ejecución: encargados de llevar a cabo los planes y decisiones de los Metacomponentes.
De adquisición: implicados en el aprendizaje de nuevas informaciones.
De retención: en recuperar la información previamente aprendida.
De transferencia: encargados de la transferencia de la información de un contexto situacional a otro.
b) Subteoría experiencial. La experiencia, entendida como interacción individuo/medio actúa como mediadora entre el medio interno y el externo, interconectándolos. La destreza para enfrentarse a situaciones nuevas puede referirse tanto a la tarea como a la demanda ya que ambas pueden ser novedosas para el sujeto.
c) Subteoría contextual. Stenberg define la inteligencia en términos de conducta mostrada por los sujetos en su vida real o contextos con relación a los cuales los componentes se seleccionan de forma que la función a desarrollar sea:
Adaptación al medio.
Selección de nuevos medios, para que se facilite la adaptación.
Moldeamiento de un medio para facilitar la adaptación.
Las formas de presentar la información son: verbal, cuantitativa o figurativa.
a) Subteoría componencial. Sustituye el concepto de factor como unidad de análisis de la conducta intelectual por el de combinación de procesos elementales. La unidad de análisis es el componente o proceso mental de tratamiento de la información que opera con representaciones o símbolos, permitiendo traducir una entrada sensorial en una representación conceptual, transformar una representación conceptual en otra y traducir esta representación en una salida motora. Los componentes pueden ser de varios tipos:
Según su nivel de generalidad:
Generales: utilizados en todas las tareas de un universo determinado.
De clase: implicados en la realización de una parte o clase del universo de tareas de referencia.
Específicos: utilizados para tareas singulares de un universo de referencia.
Según la función que desempeñan:
Metacomponentes: procesos de alto nivel empleados para planificar, controlar y evaluar la ejecución. Constituyen la base del desarrollo intelectual.
Componentes de ejecución: encargados de llevar a cabo los planes y decisiones de los Metacomponentes.
De adquisición: implicados en el aprendizaje de nuevas informaciones.
De retención: en recuperar la información previamente aprendida.
De transferencia: encargados de la transferencia de la información de un contexto situacional a otro.
b) Subteoría experiencial. La experiencia, entendida como interacción individuo/medio actúa como mediadora entre el medio interno y el externo, interconectándolos. La destreza para enfrentarse a situaciones nuevas puede referirse tanto a la tarea como a la demanda ya que ambas pueden ser novedosas para el sujeto.
c) Subteoría contextual. Stenberg define la inteligencia en términos de conducta mostrada por los sujetos en su vida real o contextos con relación a los cuales los componentes se seleccionan de forma que la función a desarrollar sea:
Adaptación al medio.
Selección de nuevos medios, para que se facilite la adaptación.
Moldeamiento de un medio para facilitar la adaptación.
Las formas de presentar la información son: verbal, cuantitativa o figurativa.
3. Potencial de aprendizaje de Feuerstein. En la resolución de las tareas cognitivas presentes en los tests de inteligencia clásicos intervienen una serie de funciones cognitivas específicas (perceptivo / motoras; procesos superiores de abstracción y generalización de reglas; y, memoria, procesos y ritmo de aprendizaje).
La inteligencia es algo modificable a través de la interacción establecida entre profesor y alumno. Introduce el concepto de aprendizaje mediado y lo define como la interacción entre el profesor y el alumno, posibilitando el desarrollo, el funcionamiento cognitivo y el aprendizaje, por lo que el aprendizaje es algo intencional y significativo y debe considerarse el grado de desarrollo de habilidades de pensamiento y de solución de problemas para favorecer el aprendizaje autónomo.
Fuente: Narciso Rodríguez Zarallo, Aspectos relevantes de la diversidad para la educación, Colegio Santa Teresa de Badajoz, España.
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